Hay dos factores elementales para el éxito del entrenamiento del corredor: comer y dormir bien.
Estas dos actividades que parecen obvias y fáciles de llevar a cabo, y aunque la mayoría de los corredores conocen el impacto que tiene la alimentación en su peso, pocos son los que saben el impacto que tienen los hábitos de sueño, tanto en el peso como en el entrenamiento.
Tanto para deportistas amateurs como para atletas profesionales, es indispensable tener hábitos saludables de alimentación y sueño, porque de esto depende en gran medida la recuperación después de los entrenamientos y el desempeño en las competencias.
Cuando corremos los músculos sufren micro rupturas que el cuerpo repara a través de la alimentación (con proteínas y carbohidratos de buena calidad) y con los momentos de descanso y sueño.
De hecho, es mientras dormimos cuando el cuerpo repara el daño celular, lleva a cabo procesos de desintoxicación, relaja los músculos, estimula las hormonas del crecimiento, regula el apetito, estimula el sistema inmunológico, entre otras cosas. A nivel fisiológico, el sueño reparador tiene funciones muy importantes.
Dormir bien también favorece el mantenimiento del peso corporal, ya que cuando no descansamos suficiente, se elevan los niveles de las hormonas que generan estrés y antojos por carbohidratos (postres, pan, pastas) durante todo el día, lo que en exceso es la causa principal del exceso de colesterol y triglicéridos en sangre, así como la grasa corporal.
El correcto descanso favorece la regulación del apetito y nos puede ayudar a tomar decisiones menos impulsivas por comida no saludable.
¿Cuánto debe dormir un corredor?
La respuesta depende de la cantidad de horas que se dediquen al entrenamiento y de la intensidad con la que se corra, pero en general, la recomendación para adultos es dormir entre 7 y 8 horas por noche.
Sin embargo, algunos estudios han demostrado que los atletas a nivel profesional requieren de 10 a 12 horas de sueño diario para tener un desempeño óptimo en las competencias. El sueño es vital y para los corredores puede ser el factor determinante en la prevención de lesiones musculares.
Otra recomendación para corredores es hacer una siesta después de los entrenamientos el fin de semana o después de carreras largas.
Comer y dormir inmediatamente después de correr una distancia larga hace una gran diferencia en el tiempo de recuperación y el nivel de energía en días posteriores.
Por si fuera poco, el cuerpo puede usar al sueño como señal para advertir que el entrenamiento está siendo excesivo.
El insomnio, la dificultad para dormir o despertar cansado a pesar de haber dormido por tiempo razonable puede ser señal de sobreentrenamiento y/o de falta de sueño.
¿Cómo calificaría usted su calidad de sueño? ¿Cuántas horas duerme al día? Lo invito a acumular horas de sueño antes de su próxima competencia y ver cómo se siente en términos de rendimiento deportivo después darle al cuerpo un sueño reparador.




