Para ti que no corres

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Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

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Empezarás a correr, tal vez desde cero o tal vez por probar un deporte distinto. Empezarás caminando, luego trotando. Será difícil terminar un kilómetro sin agitarte, sin tener que caminar un poco para recuperar el aliento. Es muy probable que lo odies, tal vez pensaras que correr no es para ti. Tendrás que volver a intentarlo, seguramente varias veces, darle al menos tres oportunidades, o cuatro. Hazlo, hay algo mágico que viene con la persistencia: te hará pasar del odio al amor sin que te des cuenta. Pasarás de la tortura de lograr correr mil metros a querer seguir corriendo. Irás por dos kilómetros, luego por tres.  

Después será inevitable que quieras correr los primeros cinco kilómetros seguidos de tu vida. Sin parar, sin caminar. Si lo haces cruzando una meta de una carrera, es casi seguro que empezaras a enviciarte. Querrás seguir, ir ahora por la meta de una carrera de 10 kilómetros. Te tendrás que preparar. Entrenando conocerás lo que se siente correr seis, siete, ocho kilómetros y volverás a los momentos de odio, a los momentos de duda, te preguntarás por qué te estás sometiendo a esto. Entonces de nuevo vendrá la magia de la persistencia, que combinada con la recién adquirida resistencia de tu cuerpo, te harán seguir y querer más. Y llegarás a la meta, y te sentirás invencible, sorprendido de lo que tu mente y tu cuerpo pueden lograr juntos.  

Lo que sigue es una mala noticia: vas a querer más. Otra carrera, otros 10 kilómetros, y otros varios más. Luego no será suficiente y agregarás más distancia y más velocidad, más paisajes, más triunfos, más paz, más amor por tu cuerpo. Comenzarás a sentir dolores desconocidos, tus piernas reclamarán, tendrás que parar un poco, ahora en contra de tu voluntad. Valoraras tu salud,  cuidarás tus músculos, sabrás sus nombres, entenderás de anatomía, de movimientos excéntricos y concéntricos.  

Empezarás a coleccionar tus medallas, a invitar a tus amigos a correr, comerás mejor y protegerás tus horas de descanso. Buscarás cuales son los mejores tenis para ti, sabrás que necesitas más de un par, porque ya para entonces seguro estarás contando los días para escuchar el disparo de salida de tu primer medio maratón. V-e-i-n-t-i-u-n kilómetros, ¿recuerdas que no podías con el primero?   

No sé cómo decirte lo que sigue, porque no estoy segura que estés listo para escucharlo, pero tienes que saberlo. Después de correr tu primer 21K sabrás que necesitas, que es imperativo, vaya, es obligado pensar en inscribirte en tu primer maratón. Y como en las decisiones trascendentales anteriores de este camino, dudarás. Quizás la duda ahora dure más tiempo, tal vez alguien te dirá que estás loco. Y eso, justo eso será suficiente. Lo harás, cruzarás la meta, levantarás las manos y soltaras algunas lágrimas. Correrás tu primer maratón y te cambiará la vida y te preguntarás porqué habías tardado tanto tiempo en hacerlo.