Terminó el sueño de la Selección Mexicana en el Mundial Sub 20. Los Argentinos nos derrotaron en cuartos de final en el torneo juvenil de la FIFA que se llevó a cabo en Chile.
Según Ricardo La Volpe, nos faltó “cancherismo” para manejar la presión. Para él, los sudamericanos contrarrestaron la línea de cinco mexicana con inteligencia y adaptabilidad, regalando la posesión pero bloqueando espacios y oportunidades.
Basaré la propuesta de hoy en el análisis de La Volpe, para sugerir algunas alternativas para entrenar a nuestros equipos a manejar la presión.
- Visualización guiada:
Este ejercicio sirve para acostumbrar la mente a los escenarios de alta exigencia antes de vivirlos. Para ello, antes de los partidos, los jugadores cierran los ojos y visualizan momentos críticos (penales, errores, gol en contra) imaginando que se mantienen serenos y responden con eficacia.
- Manejo del diálogo interno:
Cada jugador elige una palabra o frase corta (“confío”, “fluidez”, “ahora”) que activa calma y enfoca. Son palabras clave de anclaje y deben repetirse mentalmente antes de un saque, penal o jugada decisiva.
- Reestructuración cognitiva:
En sesiones grupales, se analizan pensamientos típicos bajo presión (“no puedo fallar”, “si perdemos es mi culpa”) y se reemplazan por versiones funcionales (“haré mi trabajo con decisión”, “somos un equipo”).
- Círculos de confianza:
Espacios breves de conversación donde los jugadores comparten lo que sienten antes o después de cada partido. El objetivo no es dar una “terapia”, sino normalizar la presión y crear empatía entre los compañeros compartiendo sentimientos y efectos del estrés.
- Rituales colectivos:
Tener una canción, frase o gesto que simbolice unidad y propósito común antes de saltar al campo. Repetir rutinas conocidas reduce ansiedad porque da sensación de control y pertenencia.
- Regulación fisiológica del estrés:
Practicar frecuentemente la respiración cuadrada (4-4-4-4) Inhalar 4s → sostener 4s → exhalar 4s → sostener 4s para aprender a regular la fisiología.
- Recordar el “para qué”:
Enfatizar el propósito más allá del resultado: representar a nuestro país, demostrar crecimiento, disfrutar la oportunidad. El foco en el significado amortigua el miedo al error.
Estimados lectoras y lectores, entrenemos a nuestra mente para enfrentar situaciones de presión, desarrollemos una narrativa positiva sobre el estrés y no permitamos que impacte de manera negativa en nuestros equipos y familias.
“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.




