Carta de la Directora: Dos caras, un solo problema

Diana Pérez

Directora Editorial de RÉCORD con más de 20 años de carrera. En su columna podrás encontrar reflexiones sobre el deporte.

Carta de la Directora: Dos caras, un solo problema
Carta de la Directora: Dos caras, un solo problema | Carta de la Directora: Dos caras, un solo problema

Diana Pérez

Directora Editorial de RÉCORD con más de 20 años de carrera. En su columna podrás encontrar reflexiones sobre el deporte.

La Selección Mexicana volvió a mostrarnos sus dos caras. Una que se desmorona ante los grandes y otra que intenta recomponerse cuando ya no hay margen. Perder 4-0 frente a Colombia fue una exhibición dolorosa, un golpe directo al ego futbolístico nacional; empatar con Ecuador solo maquilló una herida que sigue abierta.

El problema no es la derrota en sí, sino la volatilidad de un equipo que parece no tener claro quién es ni qué quiere ser. Un día intenta competir con intensidad y al siguiente se desfigura ante el primer golpe. Y eso, a ocho meses del Mundial, no puede seguir ocurriendo.

Javier Aguirre tiene la experiencia y el carácter para poner orden, pero necesita hacerlo ya. No hay tiempo para seguir experimentando, para probar alineaciones que no cuajan o darle minutos a quienes no entienden lo que significa ponerse la camiseta nacional. El 'Vasco' debe encontrar a esos jugadores que se partan el alma por México, que entiendan que el compromiso no se mide en likes o postales en redes, sino en entrega y orgullo dentro del campo.

La Selección necesita una identidad que trascienda los nombres. Un estilo claro, reconocible y valiente. Porque cuando México enfrenta a Selecciones sudamericanas o asiáticas, el contraste es evidente: intensidad, ritmo, jerarquía. Tres cosas que aún no logra sostener el Tricolor.

Aguirre tiene frente a sí el desafío más grande: darle forma, carácter y dirección a una Selección que ha perdido el rumbo. No basta con competir; hay que creer, ejecutar y convencer. Si el futbol mexicano realmente quiere hacer su mejor papel en la historia de los Mundiales, este es el momento de definir quiénes son los que van a pelear hasta el final y quiénes solo ocuparán el espacio.

Porque en el futbol, como en la vida, las segundas oportunidades no siempre llegan. Y México ya se está quedando sin tiempo.