Carta de la Directora: Gilberto Mora, el talento mexicano al que no deberíamos tenerle miedo

Diana Pérez

Directora Editorial de RÉCORD con más de 20 años de carrera. En su columna podrás encontrar reflexiones sobre el deporte.

Carta de la Directora: Gilberto Mora, el talento mexicano al que no deberíamos tenerle miedo
Carta de la Directora: Gilberto Mora, el talento mexicano al que no deberíamos tenerle miedo | Carta de la Directora: Gilberto Mora, el talento mexicano al que no deberíamos tenerle miedo

Diana Pérez

Directora Editorial de RÉCORD con más de 20 años de carrera. En su columna podrás encontrar reflexiones sobre el deporte.

Hablar bien de una promesa no lo vuelve soberbio, lo fortalece. México necesita dejar de temerle a su propio talento.

En el futbol mexicano tenemos un problema cultural: cuando surge una joya, el miedo nos gana. Si brilla, lo sobreprotegemos; si falla, lo hundimos. Hoy, con Gilberto Mora, ese debate vuelve a encenderse: ¿por qué nos cuesta tanto celebrar a un joven con verdadero potencial?

A sus apenas 16 años, Mora ha deslumbrado en el Mundial Sub 20 con actuaciones que lo colocan entre las revelaciones del torneo. Su doblete ante España no solo salvó al Tri de la eliminación: también evidenció que hay talento mexicano con carácter, técnica y mentalidad para competir al más alto nivel. Y, sin embargo, en lugar de hablar de su crecimiento, muchos prefieren “bajarlo” por temor a que pierda el piso.

Pero hablar bien de Gilberto Mora no es inflarlo, es reconocer un hecho. El futbol mexicano no puede aspirar a evolucionar si sigue temiendo ver a sus jóvenes brillar. Mora no carga con la obligación de rescatar al país ni de ser “el próximo Chicharito” o “el nuevo Vela”. Lo único que debe hacer es crecer, aprender y disfrutar de un proceso bien acompañado.

La responsabilidad no es suya, sino del entorno. De los medios, que deben elogiar con criterio sin convertirlo en un producto; de los directivos, que deben protegerlo sin esconderlo; y de la afición, que debe animarlo sin exigirle milagros.

México necesita dejar de tenerle miedo al talento. Si un joven futbolista demuestra condiciones distintas, no debemos frenarlo con cautela disfrazada de humildad, sino reafirmarlo con confianza y guía. La autocrítica no está en negar el brillo, sino en sostenerlo con base y trabajo.

Gilberto Mora no es todavía un ídolo, pero sí una promesa que puede marcar época. Nada está sobre sus hombros, pero si sigue creciendo con la misma madurez que muestra en la cancha, puede ser ese jugador histórico que México lleva años esperando.

Y lo más importante: no por decirlo, lo arruinamos. Por reconocerlo, lo hacemos posible.