Lo que comenzó como una manifestación en defensa de los derechos humanos terminó con un alcalde esposado y bajo custodia federal. Una escena impensable para muchos se vivió este viernes en Newark, Nueva Jersey, donde el alcalde Ras Baraka protagonizó un hecho que ha desatado polémica nacional.

Durante una protesta frente al centro de detención Delaney Hall, Baraka decidió cruzar los límites. Acompañado por los congresistas Robert Menéndez Jr. y Bonnie Watson Coleman, ignoró las advertencias y entró al recinto operado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). “Incurrió en allanamiento de morada”, declaró Alina Habba, fiscal interina del estado y ex abogada de Donald Trump.
BREAKING: Newark Mayor Ras Baraka was just arrested by the TRUMP DOJ after protesting at the Delaney Hall ICE detention center for immigrants' rights.
The Trump admin claims he committed trespass.
I have a feeling that this video clip will NOT be viewed negatively by future… pic.twitter.com/6awWRYjjm2— Brian Krassenstein (@krassenstein) May 9, 2025
Seguridad Nacional acusa maniobra peligrosa
El Departamento de Seguridad Nacional fue tajante: “Que miembros del Congreso irrumpan en un centro de detención va más allá de una maniobra política estrafalaria”, señaló la subsecretaria Tricia McLaughlin. Según su versión, la seguridad de agentes y detenidos fue puesta en riesgo. También desmintieron las acusaciones sobre irregularidades: “El centro tiene todos los permisos e inspecciones en regla”.

Delaney Hall, centro con perfil de alta peligrosidad
El comunicado oficial incluso subraya que Delaney Hall aloja a “asesinos, violadores, presuntos terroristas y pandilleros”, buscando justificar las medidas de seguridad. Mientras tanto, la detención del alcalde reaviva la discusión sobre los límites de la protesta y el papel de los funcionarios públicos en la defensa de los derechos de los migrantes.