El gobierno de Estados Unidos anunció sanciones económicas contra ocho ciudadanos mexicanos y doce empresas que, según el Departamento del Tesoro, mantienen nexos con “Los Chapitos”, una facción del Cártel de Sinaloa dirigida por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
De acuerdo con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), los sancionados habrían participado en el suministro de precursores químicos utilizados para producir fentanilo, una sustancia sintética considerada la principal responsable de muertes por sobredosis en Norteamérica.

Estados Unidos congela activos y bloquea operaciones
Las medidas emitidas por la OFAC contemplan el congelamiento inmediato de bienes, cuentas y propiedades que los involucrados pudieran tener en territorio estadounidense.
Además, se prohíbe a cualquier empresa o ciudadano de EE. UU. mantener relaciones financieras o comerciales con los individuos y compañías enlistados.
El Departamento del Tesoro explicó que las doce empresas mexicanas operaban en sectores como la industria química, farmacéutica, transporte y bienes raíces, pero en realidad servían como fachadas para lavar dinero y facilitar el envío de sustancias controladas al norte del continente.

Quiénes son los mexicanos implicados
Fuentes oficiales identificaron a ocho ciudadanos mexicanos señalados como operadores logísticos y financieros de la red. Entre ellos se encuentra Víctor Manuel Barraza Pablos, supuesto enlace del Cártel de Sinaloa en Mazatlán, y José Raúl Núñez Ríos, empresario vinculado a negocios inmobiliarios y turísticos utilizados para mover recursos ilícitos. También figura Sheila Paola Urías Vázquez, esposa de Núñez, quien habría actuado como prestanombres en varias compañías investigadas.
Las autoridades norteamericanas sostienen que los sancionados “contribuyeron al tráfico internacional de sustancias químicas controladas empleadas en la fabricación de fentanilo”, por lo que todos los bienes asociados a ellos quedarán congelados bajo jurisdicción estadounidense.

Un golpe financiero contra el Cártel de Sinaloa
El Departamento del Tesoro destacó que esta acción forma parte de una ofensiva coordinada para “desmantelar las redes que
alimentan la crisis de opioides sintéticos”, y se realizó bajo la Orden Ejecutiva 14059, que permite sancionar a individuos o empresas relacionadas con el narcotráfico internacional.
Con esta medida, Estados Unidos busca asfixiar financieramente las operaciones de Los Chapitos, quienes han sido identificados como los principales responsables del tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense.





