El año 2026 aún no comienza, pero la sombra de Baba Vanga ya se proyecta sobre él. La mística vidente de origen búlgaro, fallecida en 1996, se ha convertido en una figura de culto gracias a sus enigmáticas visiones del futuro que resurgen cada diciembre como si fueran profecías frescas.
Y esta vez, lo que supuestamente vio para el año entrante no es poca cosa: contacto extraterrestre, inteligencia artificial fuera de control y conflictos que cambiarán la historia. Sí, como si 2026 fuera un episodio de Black Mirror escrito por los Illuminati.

Una nave en el cielo y los humanos en shock
Una de las visiones más reproducidas en redes es la que asegura que en 2026 podríamos tener el primer contacto directo con vida extraterrestre. Según seguidores de Baba Vanga, ella habría anunciado la llegada de una “nave espacial gigante” cerca de la Tierra. Esto, en teoría, abriría un nuevo capítulo en la historia de la humanidad.

La IA se sale del guion… y del control
Otra de las predicciones adjudicadas a la vidente alerta sobre una crisis tecnológica sin precedentes, donde la inteligencia artificial superaría el control humano. No es poca cosa: Vanga habría “previsto” un punto de quiebre en la relación entre humanos y máquinas, con repercusiones en ética, poder y autonomía tecnológica.

Geopolítica en modo pesadilla
Los mensajes que dejó también apuntan a tensiones globales, conflictos entre potencias, colapsos económicos y reordenamientos radicales en el mapa mundial. En otras palabras, más leña para el fuego de la inestabilidad actual.

¿Profecías o cuentos que se nos fueron de las manos?
Aunque miles de personas toman en serio estos mensajes, vale recordar que Baba Vanga no dejó predicciones escritas. “Muchas de las que circulan se han reconstruido años después, a través del boca a boca o compilaciones en línea”, se señala en diversos reportes. Es decir, lo que sabemos de ella podría ser más mito colectivo que visión mística.
Aun así, la vidente vuelve año con año a ocupar titulares, porque en este mundo saturado de caos y ansiedad, cualquier anuncio del apocalipsis suena… plausible.





