La inflación en México volvió a acelerarse durante noviembre y se ubicó en 3.80% a tasa anual, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado por el INEGI. Esto representa un incremento respecto al mes previo y confirma que las presiones inflacionarias persisten en sectores clave del consumo cotidiano.
El indicador mensual también mostró variaciones importantes, especialmente en productos alimenticios, energéticos y ciertos servicios que forman parte del gasto indispensable de los hogares. Aunque algunos bienes registraron disminuciones, el balance general fue al alza, impulsando el índice anual a su nivel más alto en varios meses.

¿Qué productos subieron y bajaron de precio en noviembre?
Entre los bienes con incrementos destacaron alimentos frescos, tortillas, pan, huevo, refrescos y algunos productos de cuidado personal. Estos ajustes incidieron directamente en el presupuesto familiar, especialmente en hogares de ingresos bajos y medios.
Por el contrario, algunos productos agropecuarios presentaron bajas en su precio debido a estacionalidad y mayor oferta, lo que ayudó a contener parcialmente el aumento general. Sin embargo, estas disminuciones no fueron suficientes para compensar los incrementos en otros rubros de mayor peso dentro del índice inflacionario.

La inflación subyacente también mostró presiones
El INEGI reportó que la inflación subyacente, aquella que excluye bienes volátiles como productos agropecuarios y energéticos, también registró presiones. Este componente es clave para evaluar la tendencia de mediano plazo, y su comportamiento indica que el aumento de precios no se limita a factores temporales.
Analistas señalan que el incremento en servicios y ciertos alimentos refleja una demanda sostenida y costos de producción más altos, lo que podría influir en la trayectoria inflacionaria de los próximos meses.

Hacia el cierre del año, especialistas advierten que la evolución de precios dependerá de factores como tarifas energéticas, costos logísticos y ajustes estacionales. “La inflación se ubicó en 3.80%, lo que refleja presiones en varios componentes del índice”, destacó el análisis económico del mes.
El repunte inflacionario también podría influir en la toma de decisiones de política monetaria. Aunque la inflación se mantiene dentro del rango objetivo del Banco de México, el avance de noviembre obliga a monitorear de cerca las condiciones económicas y los precios de bienes esenciales.
Con este resultado, México cierra noviembre con un escenario mixto: algunos precios moderados y otros al alza, pero con una señal clara de que las presiones inflacionarias no han desaparecido y continúan afectando el bolsillo de millones de familias.





