En el centro de Chihuahua, una vitrina guarda uno de los misterios más perturbadores de México: La Pascualita. Desde 1930, esta figura vestida de novia ha causado miedo y curiosidad por su aspecto extremadamente realista.
Colocada por primera vez en la tienda La Popular, la figura llamó la atención por su parecido con la hija de la propietaria, Pascuala Esparza Perales, quien según cuenta la leyenda murió el día de su boda tras la picadura de un alacrán. Desde entonces, los rumores aseguran que la madre decidió embalsamar el cuerpo de su hija y colocarlo como exhibición en su negocio.

El enigma que sigue sin resolverse
A lo largo de los años, visitantes y empleados han descrito detalles imposibles de ignorar: uñas naturales, venas visibles, pestañas reales y una piel que parece humana. Algunos incluso aseguran que sus ojos se mueven y siguen a quien la observa.
Hay quienes afirman haber visto cambios en la posición de las manos, o ligeros movimientos en su rostro cuando el sol cae. En redes sociales, decenas de videos virales muestran la figura bajo diferentes ángulos, alimentando el mito de que La Pascualita “cobra vida” por las noches.

Pese a la fascinación popular, no existe ninguna prueba científica o documento que confirme que se trata de un cadáver embalsamado. Sin embargo, la falta de evidencia no ha detenido a los curiosos ni a los turistas que llegan de todo el país para contemplarla.
De leyenda urbana a fenómeno cultural
La Pascualita ha inspirado documentales, series, reportajes y decenas de videos en TikTok y YouTube. Para algunos, representa una muestra del amor eterno de una madre; para otros, un recordatorio de lo frágil que puede ser la línea entre la vida y la muerte.
En 2019, la figura fue trasladada temporalmente a la Ciudad de México para una exposición, lo que desató una nueva ola de teorías y fotografías virales. “Tiene algo que no se puede explicar”, contó un visitante, “una mirada que parece viva”.

Hoy, La Pascualita sigue en su vitrina original, vestida siempre de blanco, recibiendo a miles de personas cada año. Algunas novias aseguran que verla antes de casarse trae buena suerte; otras, que nunca más regresarán.
Un mito que desafía el tiempo
A casi cien años de su aparición, La Pascualita sigue siendo parte del imaginario mexicano. Su historia mezcla amor, tragedia y lo sobrenatural, lo que la convierte en una leyenda que no necesita confirmación para seguir viva.
Quizás sea solo un maniquí. O quizás, como muchos creen, la novia que nunca murió.





