Lo que empezó como un sueño ‘techie’ para revolucionar el súper, terminó en un “gracias por participar”. La plataforma Jüsto, que prometía un supermercado 100% digital, anunció que cerró operaciones en México desde el 15 de diciembre, dejando con el carrito a medio llenar a más de uno.
¿La razón? Una mezcla de “factores financieros, operativos y estratégicos”, según su comunicado oficial. Pero en buen español: el modelo ya no les dio.
“Queremos agradecerte sinceramente por habernos acompañado. Gracias por confiar en una forma distinta de hacer el súper, por elegir productos más frescos, apoyar a productores mexicanos y creer, junto con nosotros, que era posible hacer las cosas mejor”, se lee en el mensaje de despedida que mandaron a sus usuarios.

¿Y qué pasa con mis pedidos?
Y no, no es broma. Esta app que alguna vez levantó más de 300 millones de dólares en inversión y que incluso se alió con Amazon, no logró mantener el ritmo tras la pandemia y la competencia feroz de titanes como Walmart.
Tranquilo, que todo pedido hecho antes del 15 de diciembre será entregado (según disponibilidad). Si no te llega el aguacate o la crema, prometen reembolso.

Perderás tu guardadito digital
También aclaran que los saldos en el famoso Justo Wallet dejarán de tener validez. Así que si tienes moneditas guardadas, es ahora o nunca.
“Los pedidos confirmados antes del 15 de diciembre de 2025 serán procesados y entregados normalmente (…) Si Jüsto no pudiera cumplir con el pedido (total o parcialmente), la compañía notificará y aplicará un reembolso por los artículos no entregados”, expuso Jüsto.

¿Y mi historial, mis datos, mis facturas?
Todo eso estará disponible por un tiempo limitado. Tus datos personales serán eliminados conforme a la ley, y las formas de pago también serán desactivadas.
Ojo, la app y el sitio podrían seguir visibles unos días, pero ya no servirán para comprar. Solo para ver el recuerdo digital de lo que fue el e-súper que quiso cambiarlo todo.

¿Qué era Jüsto?
Fundada en 2019 por Ricardo Weber, Jüsto nació como un supermercado sin tiendas, sin filas, sin cajeros, pero con envíos de frutas, verduras y hasta papel de baño a la puerta de tu casa. El boom del e-commerce en la pandemia les dio alas... hasta que el mercado los aterrizó.
Con operaciones en Brasil, Perú y México, Jüsto creció como la espuma, pero parece que no encontró cómo mantenerse a flote en un entorno donde los grandes del retail también aprendieron a hacer súper digital... y rápido.
Ahora, el sueño se apaga. Y aunque aseguran que lo hacen de forma ordenada, la noticia sorprendió a quienes todavía llenaban su despensa desde el celular.





