La diputada Leonor Gómez Otegui, del partido Morena, presentó una propuesta para regular el contenido de los influencers y creadores digitales en el país. El objetivo, según explicó en entrevista con MVS Noticias, es atender los casos en los que los contenidos puedan resultar "dañinos" o de riesgo para menores de edad.
“Muchos influencers me empezaron a comentar sobre el fenómeno que hemos normalizado en las redes sociales. El problema radica en que la mayoría de los niños y adolescentes están expuestos a contenidos que pueden ser dañinos”, señaló Otegui a MVS Noticias.
La legisladora explicó que la iniciativa busca actualizar el marco legal para las plataformas digitales.
¿Regular a los influencers afecta la libertad de expresión?
La propuesta ha generado debate entre especialistas, comunicadores y usuarios de redes sociales. Si bien la diputada asegura que la intención es proteger a las audiencias más jóvenes, también reconoce que el tema debe abordarse con cuidado.
“Me preocupa que esta iniciativa pueda defender el camino hacia la censura. La responsabilidad recae en ciudadanos y autoridades para asegurar que los contenidos no sean perjudiciales”, comentó Gómez Otegui.
¿Por qué es necesaria una ley para influencers?
El auge de los creadores de contenido ha traído consigo fenómenos preocupantes: publicidad encubierta, retos virales peligrosos y desinformación, especialmente dirigida a menores.
Otegui plantea una pregunta clave:
“¿Quién realmente se beneficia de las ganancias que generan los menores en estas plataformas?”
La diputada destacó que muchos niños y adolescentes generan contenido sin protección legal ni supervisión, lo que representa un vacío normativo que debe atenderse.
La discusión sobre si México debe o no regular a los influencers apenas inicia, pero ya deja claro un panorama: las redes sociales evolucionan más rápido que las leyes.
Mientras unos defienden la necesidad de proteger a las audiencias, otros temen que este tipo de iniciativas abran la puerta a la censura o al control de la expresión digital.
El reto del Congreso será encontrar un punto medio que permita proteger sin limitar, y educar sin imponer.
