El fotógrafo mexicano Pepe Soho, cuyo nombre real era José Askenazi Cohen, falleció en su domicilio en la Ciudad de México a causa de un paro cardíaco. Su muerte representa una pérdida importante para el arte y la fotografía espiritual en México.
¿Quién era Pepe Soho?
Pepe Soho fue un artista visual multifacético:
Antes de dedicarse a la fotografía, estudió música y fue baterista tanto en Los Ángeles como en la Ciudad de México.
También trabajó como diseñador de moda y empresario con su propia marca de ropa, SOHO.
Su vida dio un giro radical tras un accidente a caballo en la India, que lo dejó con graves lesiones y lo sumió en una profunda depresión. Durante su rehabilitación, descubrió en la fotografía de naturaleza un camino de sanación emocional y espiritual.
Reconocimientos y legado
A los 40 años, comenzó su etapa como fotógrafo de renombre internacional.
En 2017, ganó la medalla de oro en la Copa Mundial de Fotografía en Japón con la obra “Believe”.
Ese mismo año, la revista Forbes México lo incluyó entre los mexicanos más creativos.
Su trabajo fue exhibido en el Museo José Luis Cuevas, la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec y su propia Lightroom Gallery en Polanco.
Fundó en 2021 Mystika Museum en Tulum, un espacio inmersivo que combinaba arte, fotografía y tecnología para generar experiencias sensoriales y espirituales, y lo expandió en 2024 a la Ciudad de México.
¿De qué murió Pepe Soho?
El fallecimiento se produjo por un paro cardíaco en su hogar, según confirmó su equipo y medios especializados en cultura y entretenimiento. El museo Mystika Museum continuará operando, manteniendo vivo el legado del artista.
En palabras de su equipo, publicado en su cuenta oficial de Instagram:
“La esencia de Pepe Soho es única. Trascendió🕊️, pero su luz permanece en cada imagen, en cada enseñanza, en la forma en que nos inspiró a vivir. Su arte es un regalo que seguiremos abriendo cada día.”
Su influencia en la fotografía mexicana
Pepe Soho convirtió la fotografía en un vehículo de introspección y espiritualidad, transformando experiencias personales de dolor en arte que inspira a conectarse con la naturaleza y el alma. Su obra trascendió fronteras y dejó una huella imborrable en el arte contemporáneo mexicano.
