Durante octubre y noviembre, la Ciudad de México refuerza la alerta sobre los riesgos que enfrentan perros y gatos de pelaje negro. Según la Policía de la Ciudad de México, los actos de maltrato y sacrificio asociados a rituales en estas fechas no solo son ilegales, sino que constituyen delitos sancionables conforme a la legislación local.

“Cuidar a los compañeros de vida es una responsabilidad compartida, esencial para evitar consecuencias irreversibles”, enfatizaron las autoridades.
Recomendaciones de seguridad para dueños de mascotas
Para minimizar riesgos, las autoridades sugieren:
- Mantener a las mascotas dentro del hogar, especialmente durante la noche.
- Supervisar los paseos y espacios exteriores para evitar desapariciones o robos.
- Evitar entregar en adopción a gatos y perros negros durante estas fechas, ya que podrían ser víctimas de supersticiones o rituales.
Además, se hace un llamado a la ciudadanía para reportar cualquier sospecha de maltrato a los canales oficiales:
- Teléfono: 55 5208 9898
- Redes sociales: Unidad de Contacto del Secretario de Seguridad Ciudadana

Supersticiones y riesgo animal
El color negro ha estado históricamente vinculado a supersticiones. Durante la Edad Media, por ejemplo, los gatos negros eran asociados con la mala suerte, la brujería y hasta la figura del diablo.
En la actualidad, estas creencias erróneas siguen afectando la seguridad de los animales. Organizaciones como la cuenta de Instagram Animalitos en espera instan a brindar protección y resguardo a los animales color negro hasta que termine la temporada de Halloween y Día de Muertos.
Se ha observado que cada año aumenta el número de gatos y perros en situación de calle que esperan ser adoptados, y los de pelaje negro son particularmente vulnerables a situaciones de abandono, maltrato o robo por supersticiones.

Marco legal y sanciones
El Código Penal de la Ciudad de México establece sanciones para quienes ejerzan maltrato o crueldad hacia cualquier especie animal. En particular, los artículos 350 Bis y 350 Ter contemplan castigos para quienes provoquen la muerte de un animal mediante rituales u otros actos de crueldad.
Estas disposiciones coinciden con la Ley de Protección a los Animales, que prohíbe el uso de animales en prácticas rituales o tradicionales cuando su bienestar pueda verse comprometido. La legislación protege a los animales como seres sintientes, sin afectar la libertad religiosa de la ciudadanía.





