La posibilidad de deducir gastos personales sigue siendo una de las herramientas más útiles para que las personas físicas reduzcan legalmente el pago de impuestos en México. Con la actualización fiscal rumbo al 2026, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mantendrá una serie de rubros que podrán restarse del Impuesto Sobre la Renta (ISR), siempre y cuando se cumplan con los requisitos establecidos. A continuación, te presentamos la lista de conceptos que seguirán vigentes para el próximo año.
¿Qué gastos personales podrán deducirse en 2026?
El SAT confirmó que para 2026 continuarán aplicando los gastos tradicionales que abarcan áreas esenciales como salud, educación, vivienda y ahorro. Estos conceptos permiten disminuir la carga tributaria al momento de presentar la Declaración Anual y están diseñados para apoyar a las personas físicas en su planeación financiera.
Entre los rubros autorizados se encuentran los gastos médicos y hospitalarios, así como los servicios relacionados con consultas, tratamientos y pruebas clínicas. También se mantienen los gastos funerarios dentro de los límites permitidos por la ley. A ello se suman los donativos otorgados a instituciones autorizadas, así como el pago de primas de seguros de gastos médicos mayores.
En materia educativa, las colegiaturas desde preescolar hasta bachillerato seguirán siendo deducibles, al igual que el transporte escolar cuando forme parte obligatoria del servicio. El SAT también conservará la deducción por intereses reales generados por créditos hipotecarios, además de los depósitos en cuentas especiales para el ahorro y las aportaciones voluntarias o complementarias al fondo de retiro.
¿Cuáles son los requisitos para que un gasto sea deducible?
Para que un gasto pueda aplicarse como deducción, el SAT establece lineamientos estrictos que deben cumplirse sin excepción. El primero de ellos es contar con el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) correspondiente, el cual debe estar emitido correctamente y reflejar el servicio adquirido.
El RFC del contribuyente debe aparecer sin errores en la factura, y la descripción del servicio debe coincidir exactamente con lo pagado. Además, es indispensable que el pago se haya realizado mediante métodos autorizados: transferencia electrónica, tarjeta de crédito o débito, o cheque nominativo a nombre de quien realizará la deducción.
Por último, el SAT precisa que el monto total permitido para deducciones personales no puede rebasar las Unidades de Medida y Actualización (UMA) anuales vigentes durante el ejercicio a declarar, o bien, el 15% del total de los ingresos acumulados —incluidos los exentos— aplicándose siempre el límite menor.
Con estas reglas, los contribuyentes podrán planear con mayor claridad sus gastos durante el 2026 y aprovechar al máximo los beneficios fiscales disponibles.
