Una mujer de 33 años de edad falleció al aventarse junto a sus dos hijos en las Cataratas del Niágara el lunes pasado.
Chianti Means decidió quitarse la vida y la de sus hijos, Roman Rossman, de nueve, y Mecca Means, de cinco meses, al saltar de la barandilla de Luna Island y cayeron hasta morir, según la policía del estado de Nueva York.
Sus cuerpos aún no han sido recuperados y las autoridades dijeron que la caída fue "intencionada".
Las autoridades están utilizando aviones no tripulados y unidades submarinas en la investigación, y no aseguran no dejar el caso como “una caída intencionada”.
Según se informa, la familia vivía en las cataratas del Niágara, Means trabajó como consejera de violencia doméstica, según su perfil de LinkedIn.
El año pasado, una madre de Illinois murió y su hijo sobrevivió después de que ella saltara con él desde un acantilado de 90 pies hacia las orillas congeladas del desfiladero de las Cataratas del Niágara.
La Policía del Parque Estatal dijo que, basándose en las imágenes de seguridad revisadas que capturaron la serie de eventos, Roman fue el primero en caer por la barandilla, luego Mecca y Means alrededor de las 9 p.m.
Muchos de los que han saltado a la muerte en las cataratas del Niágara o han caído por accidente nunca han sido rescatados del fondo de la cascada, sobre la que corren 3.610 toneladas de agua cada segundo.
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