Todo o nada cuando Manchester United y Tottenham se enfrenten el miércoles en la final de la Europa League.
Quien gane el enfrentamiento netamente inglés en Bilbao se clasificará a la próxima Champions League.
El perdedor afrontará la ignominia de quedarse fuera de Europa, añadir otro fiasco y la incertidumbre que se cierne sobre el futuro de aquellos a cargo.
Eso es lo que está en juego en el estadio de San Mamés cuando dos gigantes del fútbol inglés tendrán una última oportunidad de salvar la temporada.




