Gimnástica Segoviana y el Ponferradina disputaban los últimos segundos de un partido de la Segunda B en España (Tercera División), cuando el árbitro central, López Parra, pitó el final del juego en el momento en que el balón se encontraba a centímetros de entrar a la portería.
Al 93' con 17 segundos, Andy, mediocampista del Ponferradina, disparó con potencia para vencer al arquero; el esférico se encontraba flotando con dirección a portería, pero el juez central acabó el encuentro, cumpliendo con los tres minutos del agregado.
La situación causó una polémica general con los aficionados y dirigentes del equipo, que reclamaban que ellos habían ganado el partido.




