El operador de la grúa que provocó un accidente en las obras del estadio Arena Corinthians, en el que se disputará la apertura del Mundial de Brasil 2014 y donde murieron dos personas, negó ante las autoridades que el incidente fuese provocado por un fallo humano.
"Él no tiene una explicación exacta sobre lo que ocurrió. Dice que todo se hizo dentro de la planificación de trabajo", señaló a periodistas el comisario policial Luiz Antonio da Cruz, responsable por las investigaciones y que por primera vez escuchó al operador José Walter Joaquim, quien evitó dar declaraciones a la prensa.
El plan de montaje de la estructura, operación que ya había sido realizada 37 veces en las obras del escenario y que este mes pasado fue llevada a cabo con una pieza de igual peso, fue elaborado por la constructora Odebrecht y avalado por la empresa Locar, responsable de la grúa. La constructora señaló que antes de la operación se realizaron las inspecciones previas del suelo, viento, clima y revisión previa de la grúa exigidas por los manuales de seguridad.
Cruz indicó también que el operador de la grúa admitió que intentó cuatro veces -sin éxito- colocar la pieza en el techo y después, poco antes del accidente, recibió la orden del supervisor para abortar la operación porque la estructura comenzó a balancearse.




