Zared Orozco dejó el futbol por un intento de secuestro a su padre

Zared Orozco tenía todo lo necesario para triunfar en el futbol profesional y su primera prueba sería en un equipo de Tercera División, sin embargo, el intento de secuestro que vivió su papá, lo obligó a cambiar su sueño y quedarse al lado de lo más importante, que era su familia.

“Mi hermano y yo teníamos la posibilidad de irnos a vivir a San Miguel de Allende a una Tercera División, pero hubo un intento de secuestro sobre mi papá. Por lo mismo de este problema se tomó una decisión de decir ‘no se van los necesito aquí unidos’, no quiero decir que eso haya truncado mi sueño, pero si fue una puerta cerrada que jamás logré abrir”, recordó el jugador.

A pesar de que esa pudo ser su mejor oportunidad para convertirse en profesional, siguió intentado probarse en diferentes equipos, llegando incluso formar parte de Venados de Mérida de la Liga de Ascenso, donde pudo entrenar durante dos meses al lado de figuras como Parejita López.

“Estuve en Tercera División con Coyotes Neza, en Pachuca Iztacalco y de ahí intentando dar el salto al profesionalismo. Estuve dos meses entrenando con Mérida, pero nunca se me hizo tan fácil. Verlos entrenar que para mi eran jugadores inalcanzables y estar entrenando con ellos fue la mejor parte”. comentó Orozco

Orozco nunca abandonó su pasión por el futbol y logró combinarlo con la arquitectura, fundando el equipo de la Facultad de la UNAM, contribuyendo con el diseño del escudo, entrenando a sus compañeros, además de aportar con su trabajo para la construcción de una cancha de futbol dentro de la universidad.

“Con todo lo que aprendí en nivel amateur y fuerzas básicas, lo pasé al equipo y logró generar una escuela de futbol dentro de arquitectura y entrenábamos. Yo diseño los uniformes, yo diseño el logo, somos los Leopardos, soy el fundador con ayuda de todos los demás amigos. Diseñé unas instalaciones deportivas dentro de CU y hace unos tres meses se construyó una cancha de futbol rápido que diseñé y ya lo están ocupando”, declaró el delantero.

La cancha de Olimpus Felix Cuevas se ha convertido en un lugar especial donde encuentra alivio a los problemas cotidianos y el estrés de cada día.

“Creo que para el mí el futbol es mi psicólogo, venir a jugar es desestresarme, olvidarme de todos los problemas que tengo, olvidarme que me fue mal en día y está increíble eso. Disfruto sentir que pertenezco a un equipo”, concluyó Zared. 

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