JONATAN PEÑA
Elementos de seguridad privada estuvieron presentes detrás de las bancas donde comienzan las tribunas para estar pendiente de cualquier tipo de agresión contra algún miembro del cuerpo técnico, sobre todo del visitante y con la presencia de Miguel Herrera, que en todo momento suele estar de pie y ya en varias ocasiones ha expresado su molesta en distintos estadios sobre insultos verbales y arrojamiento de líquidos.
La medida en Torreón se empezó a implementar desde que Ricardo Ferretti, entrenador de Tigres, tuvo un incidente e intercambio de insultos con un aficionado durante el encuentro de su escuadra ante Santos a mediados de agosto. Así, contra León en la Liga, en el Corona se observaron algunos policías muy cerca de los banquillos, a un costado.
Sin embargo, este viernes contra América la novedad fue que la zona trasera se reforzó considerablemente con cerca de 15 elementos de seguridad privada que vistieron una camisa verde y todo el tiempo miraron hacia las gradas para estar al pendiente del comportamiento del público.
En los accesos del Nuevo Estadio Corona también continúan las mantas con la imagen del aficionado que protagonizó este incidente con el Tuca y otros que de igual forma tienen prohibido la entrada a la casa lagunera por causar desmanes.
