IVÁN CAÑADA
Se consumó la resurrección de Monarcas y la Liguilla está más cerca que nunca. Pese a la derrota, Jaguares se convierte en el segundo invitado a la ';Fiesta Grande';. El Morelia terminó por despertar en este Apertura 2011 en el momento más adecuado y cuando el margen de error ya no existía. Estar entre los ocho mejores era su objetivo y por ahora lo han conseguido a falta de ocho partidos por disputarse. En su última prueba de la campaña regular, los de Tomás Boy se impusieron 1-0 a Jaguares de Chiapas.
Aún falta para celebrar, pero los subcampeones del Clausura 2011 ya cumplieron sus deberes de ganar sus últimos encuentros. Las condiciones del torneo lo permiten y si es en el último lapso no importa, pero lo que vale es lograr los puntos necesarios y Monarcas por el momento lo consiguió.
No será con el mismo futbol del primer semestre del año, pero el Morelia trata de mantener esa esencia que lo llevó a la Final ante los Pumas. Este viernes la oportunidad era inmejorable con la afición de su lado. El conjunto purépecha reflejó sobre el campo lo visto en este torneo. Empezó con dudas e incertidumbre su asignatura final, pero con el paso del tiempo despertó para sacar la nota y los tres puntos.
Jaguares era el más propositivo sobre el campo, al menos cuando tenía el balón en los pies sabía cómo acechar a su rival. Con Arizala y Martínez en el ataque, la velocidad y la fuerza eran sus principales armas para batir a Huiqui, Lozano y un recién debutado Carlos Guzmán, quien se suma a esa lista de campeones Sub 17 de este 2011 que ya probaron lo que es ser de Primera División.
Pero no todo en el futbol es la rapidez y la corpulencia. Jaguares se imponía a su manera, mientras Monarcas no encontraba la forma de derrotar a los de Chiapas. Llegó una desconcentración, un error de primaria de Miguel Martínez, quien recibió la tarjeta roja apenas a los 53 minutos y con ello se abrieron los espacios deseados por el velocista Joao Rojas y los siempre atentos Miguel Sabah y Ángel Sepúlveda.
Fue precisamente la perla de los Monarcas quien mandó un centro para que Sabah recibiera el balón a mitad del área y venciera a Hernández con un remate sin mucha fuerza, pero con la colocación necesaria.
Reaccionaron los Monarcas y el torneo se aprieta cada vez más. La meta de llegar a la Liguilla sigue vigente y ahora es tiempo de aguardar a los demás resultados, tras cumplir sobre el campo. En Morelia quieren disfrutar de la fase final, la gente lo pide y los de Boy quieren revancha.
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