ROCÍO CEPEDA
"Yo no me cierro ninguna puerta, quiero jugar y me voy a preparar para lo que venga”.
Así de claro fue Lucas Ayala, un jugador que vivió el torneo de Apertura 2010 en Tigres sin cabida en la cancha, pero con muchas ganas de sentirse útil en donde quiera que lo requieran.
Es respetuoso, no quiere pensar en otra cosa que no sea su equipo y la clasificación que sigue estando latente, pero la realidad que le azota es clara y sus penas por estar sin alinear le hacen declarar que jamás se cerraría una oportunidad en otro club, ni siquiera en Rayados, en donde se empieza a rumorar que existe interés por sus servicios.
"Nunca me cierro a nada, digo sería muy tonto de mi parte, uno es un profesional del futbol y lo que quiere es jugar, sería muy tonto de mi parte cerrarme las puertas en algún lugar. Todos los equipos desde el Monterrey o cualquier equipo se merecen respeto y estaría muy agradecido que cualquier equipo se fije en mí.
"No hay nada todavía, falta para que termine el torneo, hace varios torneos que sale que me voy al equipo de enfrente. Es un equipo de muchísimo respeto, pero hoy me debo a Tigres y no pienso en otra cosa que no sea en Tigres. Ya cuando termine el torneo ya se veré qué oportunidades salen, si me tengo que ir, si me quedo, ya lo veremos”, dijo Lucas en charla con RÉCORD mientras atendía una firma de autógrafos el pasado jueves.
A Tigres aún le queda una fecha para terminar la campaña regular, pero al menos en 16 Jornadas transcurridas, Ayala solo pudo jugar 93 minutos repartidos en los tres primeros partidos del Apertura 2010. Y es que nadie puede olvidar que cuando llegó la reciente directiva lo sacaron de la lista de transferibles, pero luego pocos se acordaron de él. Por eso, pronto tocará este tema para ver qué le faltó.
"Me deja contento que la gente tiene memoria, uno siempre trató de entregarlo todo cuando me tocó jugar y si me toca hacerlo, en el momento lo haré. Pero ya lo dije, el no jugar obvio que no me tiene contento, yo busco un lugar en los once pero si no se da, ya habrá tiempo para ver por qué no se dio.
"Quiero jugar, creo que cualquier jugador lo que quiere es sentirse bien y útil en un equipo. No me ha tocado, pero me siento parte del equipo. Hoy hay que disfrutar el momento, aportar desde afuera y yo terminando el torneo me sentaré con la gente que me tenga que sentar a hablar mi situación y ver qué es lo que más le conviene al equipo, lo que me conviene a mí”, declaró a este medio.




