Caos total. En los alrededores del Estadio Nemesio Diez se vivieron momentos de tensión previo al partido de Vuelta de la Gran Final del Clausura 2025 entre Toluca y América. Peleas, desmayos, niños en llanto, empujones y más fueron algunas de las cosas que complicaron el acceso de ambos equipos a ‘La Bombonera’.
En las calles que rodean el Nemesio Diez, la gente se aglomeró para recibir y alentar a los jugadores del Toluca. Sin embargo, la gran cantidad de gente, aunado a las avenidas angostas, provocaron que el caos se adueñara de lo que sería una fiesta. Primero, los mismos fanáticos de los Diablos se encargaron de darle una bienvenida hostil a los de América.

Con golpes en la cabeza, lanzándoles papeles y echándoles espuma, los ‘Rojos’ intimidaron a la fanaticada azulcrema. Pero esto solo fue el principio, pues desde dos horas antes del partido, las calles ya estaban repletas de gente, por lo que la movilización para personas y humanos era escasa; esto mientras los equipos iban en camino al estadio.
Alrededor de las 17:30 horas los camiones de Toluca y América comenzaron a llegar al Estadio Nemesio Diez, algo que desató el caos. De primera instancia, algunos elementos de seguridad tuvieron conatos de bronca con aficionados del Toluca, a los cuales tuvieron que retirar esposados y alejándoles de las inmediaciones del recinto.

Posteriormente, con la llegada del camionero de los Diablos, el ‘cordón de seguridad’ que se armó para darle ingreso al estadio comenzó a vencerse debido a los empujones y el amontonamiento de la gente. En medio de la avalancha, niños, familias y adultos de la tercera edad comenzaron a dividirse, empezaron los desmayos y los llantos de los menores que se encontraban en medio del desorden.
Ante esto, alrededor de 15 minutos los camiones de los dos equipos no pudieron moverse a la espera de que se despejara la entrada del estadio. Con todo este caos, las vallas de seguridad comenzaron a caer, por lo que elementos de seguridad tuvieron que juntarse para evitar dicha caída y proteger la entrada al recinto.
Después de estos sucesos, la gente seguía desmayándose en las inmediaciones del Estadio Nemesio Diez, los niños no contenían el llanto y algunas personas estaban visiblemente lesionadas.





