Andrés Guardado, mediocampista del PSV Eindhoven, podría convertirse en el villano del juego entre los holandeses y el Bayern Munich, pues una presunta mano deliberada en el área provocó un penalti a favor de los bávaros, que significó el empate 1-1.
Santiago Arias se encargó de abrir el marcador a los 14 minutos para los Granjeros, pero a la media hora de juego el balón pegó en la mano del Principito y el silbante consideró que fue deliberada y le dio la oportunidad a los dirigidos por Carlo Ancelotti de empatar el cotejo.
Robert Lewandowski fue el cobrador de la pena máxima y a los 34 minutos engañó al guardameta Pasveer para igualar el duelo antes de irse al descanso.




