El héroe de Marruecos Sub-20, Yassir Zabiri, no solo brilló dentro del campo durante la final del Mundial Sub-20, sino también fuera de él. El atacante del Famalicao portugués marcó los dos goles con los que su selección derrotó a Argentina y levantó el primer título mundial juvenil en la historia del país africano.
Tras el silbatazo final, Zabiri fue abordado por los medios y no se guardó nada. “Lo dijimos antes del Mundial, no tenemos miedo de nadie. Hablaron mucho antes del partido, y nos los hemos comido”, declaró con firmeza el delantero, que se convirtió en figura nacional tras su actuación en la gran final.

Las palabras del joven marroquí rápidamente se volvieron virales y generaron una ola de reacciones en redes sociales. Mientras los aficionados de Marruecos celebraban con orgullo su histórica gesta, los seguidores argentinos expresaron su molestia, por lo que consideraron una provocación innecesaria.
La controversia no se detuvo ahí. Usuarios en redes recordaron que los jugadores argentinos también protagonizaron celebraciones polémicas en el pasado, como cuando se burlaron de México durante el Mundial de Qatar 2022 o cuando cantaron contra Colombia tras eliminarlos en semifinales.

La discusión encendió el debate sobre los límites de la euforia deportiva y las formas de celebrar el triunfo. Para muchos marroquíes, las declaraciones de Zabiri fueron una muestra de confianza y orgullo tras una hazaña sin precedentes; para otros, una provocación que reaviva viejas rivalidades futbolísticas.
A pesar de la polémica, el delantero de 19 años fue reconocido como el mejor jugador del torneo, cerrando un Mundial de ensueño tanto en lo individual como en lo colectivo. Marruecos hizo historia, y Zabiri se consolidó como una de las grandes promesas del futbol africano.





