Maccabi Tel Aviv anunció que rechazará cualquier entrada ofrecida para el partido de la Europa League contra Aston Villa el próximo mes, a pesar de los crecientes llamados para que la ciudad inglesa de Birmingham revierta un veto impuesto a los aficionados del club israelí.
La policía de West Midlands consideró la semana pasada que el partido del 6 de noviembre en el Villa Park era de alto riesgo y citó la violencia y los crímenes de odio que ocurrieron cuando Maccabi Tel Aviv jugó contra Ajax en Ámsterdam la temporada pasada.

La posterior prohibición a los aficionados de Maccabi Tel Aviv para el partido contra el Villa atrajo críticas generalizadas, incluyendo del primer ministro británico Keir Starmer, quien dijo que era la decisión equivocada.
En un comunicado publicado en las redes sociales el lunes por la noche, Maccabi Tel Aviv reconoció los esfuerzos para revocar la prohibición, pero agregó que “el bienestar y la seguridad de nuestros aficionados es primordial y, a partir de duras lecciones aprendidas, hemos tomado la decisión de rechazar cualquier asignación ofrecida en nombre de los aficionados visitantes y nuestra decisión debe entenderse en ese contexto”.

Detrás de escena, el gobierno británico ha estado buscando resolver la disputa, que surge en un momento de crecientes preocupaciones sobre el antisemitismo en Gran Bretaña tras un ataque mortal a una sinagoga en Manchester a principios de este mes y llamados de palestinos y sus partidarios para un boicot deportivo a Israel por su conducta en la guerra contra Hamás en Gaza.
La decisión de Maccabi se produjo a pesar de que el gobierno británico prometió dar a la policía recursos adicionales para que el partido pudiera jugarse de manera segura con la presencia de aficionados de ambos equipos.

El gobierno del Reino Unido dijo en un comunicado el martes que estaba "profundamente entristecido" por la decisión del equipo.
"Es completamente inaceptable que este juego haya sido convertido en arma para avivar la violencia y el miedo por aquellos que buscan dividirnos", dijo. "Nunca toleraremos el antisemitismo o el extremismo en nuestras calles."




