JOSÉ MORENO
Los Broncos de Denver siguen invictos y encaminados a ser el primer equipo en clasificar Playoffs, pero en su último partido demostraron que todavía tienen que trabajar mucho para confirmarse como el equipo favorito para llegar al Super Bowl XLVIII.
Sí, el conjunto le anotó 51 puntos a Dallas y generó 517 yardas totales, de las cuales 103 fueron terrestres
y 414 aéreas.
Peyton Manning completó 33 de sus 42 intentos de pase para 414 yardas, con un promedio de 9.9 cada vez que ponía el balón en el aire.
Se podría pensar que con esos números terminaron por apalear a su rival, pero no fue así. Derrotaron apretadamente a los Vaqueros por 51-48 y mucho se debe al desempeño de su defensiva, la cual fue desnudada por el ataque del equipo texano.
Hasta el partido del domingo pasado, la mejor actuación por pase de los Vaqueros fueron las 281 yardas que registraron en el segundo juego de la campaña ante Kansas City; con Denver sumaron 470.
Tony Romo, en tanto, lanzó para 506 yardas, la cifra más alta en su carrera profesional. Un error de Romo al lanzar bajo presión provocó una intercepción de Danny Trevathan, cuando faltaban dos minutos para terminar el encuentro, y le dio la victoria a Denver.
anning junto a Romo al final del duelo | AP
"Gracias a Dios nuestra ofensiva nos mantuvo en el juego durante todo el día”, aseguró el entrenador de los Broncos, John Fox, al finalizar el partido en el AT&T Stadium.
Desde el año pasado, Denver presentó problemas para contener a los rivales. De hecho, fueron eliminados de la ronda Divisional de Playoffs por Baltimore justo por eso, pues permitieron que Joe Flacco conectara un largo envío de 70 yardas con Jacoby Jones, a 31 segundos para finalizar el encuentro.
La defensiva de 2013 simplemente no está a la altura de su ataque y es el momento para que Jack Del Rio, coordinador defensivo de los Broncos, apriete las tuercas si es que quiere evitar que se repita la historia que los dejó fuera de la Postemporada pasada.
Por lo pronto, la siguiente semana Denver tiene un rival a modo (Jacksonville, que no ha ganado en el año) para mejorar su defensiva. Además, ese será el último partido de suspensión para su linebacker estelar Von Miller.
Después, los Broncos se medirán a rivales portentosos en la ataque como Indianapolis, Washington y San Diego.
