La Selección Mexicana de voleibol varonil de sala tuvo un amargo debut dentro del Mundial de la especialidad, luego de caer en sets corridos por 16-25, 17-25 y 21-25 contra su similar de Bulgaria en la Arena Ergo de Gdansk, en Polonia.
Los europeos hicieron valer su condición de favorito y requirieron de sólo 22 minutos para llevarse el primer set y 24 para ganar el segundo. En el tercer parcial la caída fue en 29 minutos.
"No tuvimos la calma para desarrollar nuestro juego en los dos primeros sets, tuvimos errores que fueron trascendentes para el resultado del juego; para el tercero el equipo se encontró un poco mejor, pero finalmente fallamos dos o tres puntos importantes que nos costó el partido por no estar suficientemente concentrados", señaló el entrenador Sergio Hernández.




