Durante las fiestas decembrinas y celebraciones de fin de año, una de las dudas más comunes entre los automovilistas es cuántas copas o cervezas se pueden consumir sin reprobar el alcoholímetro. La respuesta, de acuerdo con especialistas y autoridades, no es exacta, ya que el efecto del alcohol varía en cada persona.
El alcoholímetro mide la concentración de alcohol en el aire espirado, la cual está relacionada con el nivel de alcohol en la sangre. En México, el límite permitido para conductores particulares es de 0.40 miligramos por litro de aire, mientras que para choferes de transporte público el límite es de cero tolerancia.

Existen herramientas digitales que permiten hacer una estimación aproximada del nivel de alcohol tras consumir bebidas alcohólicas. Estas calculadoras consideran factores como edad, peso, sexo y tipo de bebida, pero no sustituyen las pruebas oficiales realizadas por las autoridades.
¿Con cuántas copas o cervezas se puede reprobar el alcoholímetro?
De acuerdo con información difundida por medios nacionales, una o dos copas de alcohol o una a dos cervezas pueden ser suficientes para que algunas personas se acerquen o superen el límite permitido, especialmente si el consumo es rápido, en ayunas o en poco tiempo.

Especialistas señalan que el organismo procesa el alcohol de manera distinta en cada individuo. Factores como el metabolismo, la estatura, la cantidad de comida ingerida y el tipo de bebida influyen directamente en el resultado del alcoholímetro.
Recomendación oficial: no manejar después de beber
Las autoridades reiteran que no existe una fórmula exacta que garantice pasar la prueba, incluso con cantidades aparentemente pequeñas de alcohol. Además del riesgo de sanciones administrativas, conducir bajo los efectos del alcohol incrementa considerablemente el riesgo de accidentes.

Por ello, la recomendación principal es no conducir después de consumir alcohol y optar por alternativas como conductor designado, transporte público, taxi o aplicaciones de movilidad, especialmente durante temporadas donde se intensifican los operativos de alcoholímetro.
El mensaje oficial se mantiene claro: si tomas, no manejes, ya que la única forma segura de no reprobar el alcoholímetro es evitar por completo el consumo de bebidas alcohólicas antes de conducir.





