Otro atleta descalificado en Daegu

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El domingo fue una salida en falso. El lunes fue un roce con un rival.

Draconianas interpretaciones de los reglamentos han crucificado a las mejores figuras del Mundial de atletismo. Veinticuatro horas después de que Usain Bolt fuese descalificado en la final de los 100 por una salida en falso, el cubano Dayron Robles corrió la misma suerte luego de ganar la otra carrera mas esperada de la justa, los 110 con vallas.

Los jueces dictaminaron que Robles rozó con su mano derecha al chino Liu Xiung, obstruyéndole.

Robles había cruzado la meta, dio la vuelta olímpico en el Estadio de Daegu, posó para fotos con la mascota y hasta formuló declaraciones sobre lo que hubiese sido la conquista del título que le faltaba en su trayectoria.

Pero los chinos presentaron un apelación que desencadenó un proceso que tomó dos horas y media.

Los jueces descalificaron al dueño del récord mundial y le dieron el oro al estadounidense Jason Richardson. La delegación cubana apeló la decisión, pero el recurso fue rechazado.

Liu, quien había llegado tercero, afirmó que Robles "me empujó al llegar a la novena valla y eso me frenó".

El podio quedó así: Richardson con oro, Liu con plata y el británico Andrew Turner con bronce.

A la vista de los periodistas, pero separados por un vidrio, Robles y sus acompañantes cubanos esperaron ansiosos una resolución favorable de la apelación.

Cuando la misma no llegó, Robles reaccionó apesadumbrado cuando el vicepresidente del Instituto Cubano del Deporte y presidente de la Federación Cubana de Atletismo, Alberto Juantorena, apareció en la sala con las malas noticias. El vallista de 24 años apoyó su frente contra una pared antes de buscar la salida.

Lo que se apreció después fue todo un pandemonio, con un enjambre de periodistas detrás suyo en procura de declaraciones. Pero Robles guardó un silencio sepulcral.

La única y escueta reacción la dio su entrenador Santiago Antúnez: "¡Él ganó!".

Antes de conocer que había sido descalificado, Robles afirmó que los roces son cosa común en la carrera.

"Es algo que puede pasar en las vallas porque vamos muy juntos", señaló.

La controversia dejó en segundo plano las victorias de la estadounidense Carmelita Jeter (100 metros) y la bostwanesa Amantle Montsho (400 metros).