El reciente arresto de Julio César Chávez Jr. en Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico ha generado una nueva ola de atención mediática. Pero más allá de los señalamientos contra el hijo del campeón, la mirada pública se ha vuelto hacia el pasado de Julio César Chávez González, uno de los íconos más grandes del boxeo mexicano, quien en diversas entrevistas ha hablado abiertamente de su cercanía con narcotraficantes de alto perfil.

Julio César Chávez y los capos del narco: “Todos querían conocerme”
Durante una entrevista con Jordi Rosado, Chávez relató un episodio cuando convivió con múltipls narcotraficantes. “El día que le gané a ‘Macho Camacho’ había como mil años de cárcel ahí sentados. Todos querían conocerme. Yo lo que quería era perico, y nadie traía. Me enfadé y les dije: ‘Como nadie trae, váyanse a la chingada’. A los minutos ya me habían conseguido”.
En otra aparición, esta vez en el podcast de Javier Alarcón, el exboxeador confesó: “Conozco a todos los narcotraficantes más buscados del mundo, pero son mis amigos, nada más. No puedes negarte a saludarlos. Es mejor tenerlos de amigos que de enemigos”.

Entre los nombres que mencionó están algunos de los narcotraficantes más conocidos de la historia mexicana: los hermanos Arellano Félix, Amado Carrillo Fuentes (El Señor de los Cielos), El Chapo Guzmán, El Mayo Zambada, El Azul Esparragoza y El Güero Palma.
“Me regalaban droga, diamantes, relojes. Me decían ‘es un regalo, cabrón’. Tengo joyas, todavía conservo unos guantecitos que me dio Pancho Arellano, que cuestan 80 mil dólares”, afirmó Chávez.

Frida Muñoz y la conexión con la familia Guzmán Loera
La esposa de Chávez Jr., Frida Muñoz Román, también ha sido vinculada indirectamente al narcotráfico. Antes de casarse con el boxeador en 2018, Frida mantuvo una relación con Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, con quien tuvo una hija: Frida Sofía Guzmán.
Tras el asesinato de Édgar en 2008 en Culiacán, Frida se trasladó a Estados Unidos, donde conoció a Chávez Jr. Su historial fue retomado por las autoridades estadounidenses en el contexto del caso migratorio de su actual esposo. Aunque Frida no enfrenta cargos, su nombre apareció en documentos oficiales relacionados con la detención.





