Buenas. Será corta la columna, pues son tiempos de mucho curro, como dirían mis amigos españoles, y tengo pendientes para regalar. Pero un conocido, que me parece muy buen tío, me marcó anoche para contarme una historia que merece ser contada en torno a Óscar García, ya exentrenador del Guadalajara.
Primero, contra lo que trascendió en su momento, el timonel ibérico no faltó al juego en San Luis Potosí por una afección estomacal, mi fuente me asegura que fue debido a la agresiva reacción que le provocó el piquete de un insecto, a su llegada al Estadio Alfonso Lastras; de hecho me asegura que a 30 minutos del partido salió al hospital porque el asunto pintaba mal.
A partir de ahí, García se fue enterando por los medios de comunicación, entre ellos RÉCORD, que la presidencia del club fue despidiendo a sus compatriotas Juan Carlos Martínez Castrejo, Fran Pérez Lázaro y Sergio Pérez Alonso, quienes fungían como asesores del club tapatío; que no es verdad que le renunció a nadie por teléfono, como se ha asegurado; que como a él nadie le llamó para decirle que estaba despedido, se presentó en Verde Valle después del juego contra Pumas y nadie le dio la cara y que tampoco es correcto que se dijera que exigió el 100 por ciento del contrato, sino que cuando por fin se comunicaron con él, llegó de inmediato a un arreglo, pues no es su estilo pelear con sus exequipos.
Obvio le solicité que me pusiera en contacto con el propio Óscar García, para que él mismo nos confirmara todos estos detalles, pero amablemente me dijo que parte del acuerdo de salida le impide, por ahora, hablar del Rebaño.
Una cosa más, respecto a las comentadas diferencias que habría tenido Javier Hernández con el mencionado Óscar García, mi fuente me aseguró que lo único que el entrenador le comentó al respecto fue que entendía las posibles molestias del Chícharo por no jugar, que siempre se debió a que él y su cuerpo técnico no lo veían en buena forma física, pero que tras aquel altercado en León, le sorprendió que la “leyenda” saliera a defenderlo en el campo y en las redes. En resumen, que el exgoleador del Manchester United jamás le manifestó, de frente, ni media molestia. Bueno, de frente no, pero puede que hoy comencemos a ver que de ladito, sí que lo hacía.
De salida
Como ya lo he comentado en RÉCORD Plus en vivo, a mí Óscar no me dejó mucho para los buenos recuerdos, pero de ahí a cortarlo tras nueve jornadas (de las que se perdió tres por suspensión y piquete), sí me parece un exceso que no se merecía alguien por el que apostaron con tanta ilusión, según nos comentaron a fines del 2024. Pero tampoco me extraña viniendo de las Chivas. Venga, al primero de los tres Clásicos, ahí se comenzará a ver si algo de razón tuvieron.




