Alejandro Molina Bortoni
Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.
La inconsistencia de la Selección Mexicana
Después de ver a nuestra Selección Mexicana desempeñarse de manera inconsistente contra Honduras, debemos reflexionar sobre las variables involucradas para evitar que esta dinámica se repita. Perdieron de visita 2-0 y ganaron de locales 4-0. Una inconsistencia que preocupa.
La falta de consistencia en el rendimiento de un equipo es un fenómeno de múltiples causas influido por diversas variables psicológicas, físicas, tácticas y ambientales. Presento aquí algunos factores que pueden ayudar a enfrentar una situación como ésta.
1. Confianza: Cuando la confianza fluctúa, el desempeño de los jugadores se verá afectado, este es un tema de falta de foco y preparación previa al juego. Si se llega muy relajado pensando que se es superior al oponente, será fácil perder el control del partido y ser derrotados.
2. Presión y estrés: La percepción de la presión para redimirse tras una derrota puede llevar al estrés o bien, al foco total para aportar lo mejor de cada uno y a no cometer errores. Ya con la presión de la derrota, el TRI trabajó de otra manera y mejoró claramente su desempeño.
3. Preparación mental: La preparación psicológica es fundamental, si el equipo no se prepara con la misma intensidad cada vez, puede verse sorpresivamente superado, aunque hombre por hombre pueda ser mejor. Este fue el caso en el partido de ida.
4. La adaptación: Los equipos exitosos analizan y adaptan sus tácticas. Un equipo que no ajusta la estrategia basándose en lecciones de encuentros pasados no podrá tener éxito en una segunda oportunidad. México supo hacerlo muy bien.
5. Dinámica de grupo: La cohesión del equipo y la comunicación pueden variar y afectar la eficacia con la que los jugadores se desempeñan y la forma en cómo cooperan en el campo. El liderazgo de cada jugador en la preparación de la unidad del grupo es vital.
6. Lesiones y cambios de alineación: Las lesiones o cambios en la alineación pueden alterar la química del equipo, en este caso, la nueva propuesta funcionó.
7. Localización: Jugar en casa o fuera puede influir en los resultados debido a la familiaridad con el entorno y el apoyo de los aficionados.
8. Condiciones del partido: Factores como el clima, el estado del campo o el ruido de la multitud pueden impactar el rendimiento. Lo cual fue notorio en este par de partidos.
9. Motivación del oponente: El otro equipo también puede cambiar su enfoque motivacional después del primer encuentro, ajustando su estrategia para capitalizar las debilidades observadas o bien confiándose un poco después de la victoria.
Estimados lectores y lectoras, para mejorar la consistencia, un equipo de fútbol debe adoptar un enfoque integral que incluya entrenamiento físico, preparación táctica detallada y apoyo psicológico continuo. Esto implica trabajar en la resiliencia mental, la estrategia adaptable y un ambiente positivo en el equipo. Además, analizar su rendimiento le ayudará a entender mejor tanto sus fortalezas como sus áreas de mejora. No hay que pasar por alto esta situación, es importante comprender los que les sucedió para que no ocurra de nuevo. Observemos estos factores en todos nuestros equipos.
“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.