En la última jornada de la Liga MX, se vivieron dos maravillosos ejemplos de lo que pasa cuando nunca te rindes. Tanto el portero de Santos como el de Pumas, metieron un gol extraordinario, ambos en el último minuto del juego. Carlos Acevedo y Julio González marcaron el gol la misma noche.
Jugarse el todo por el todo hasta el último minuto es lo que nos demuestran estos ejemplos: jamás darse por vencido y buscar la oportunidad de lograr el éxito.
Esta es una situación que puede verse como obvia, pero en realidad no es así. Muchos bajan los brazos al verse derrotados casi al final, otros entran en desesperación o dejan de luchar. Lo que vimos es una mezcla de determinación y osadía. Me parece una excelente oportunidad para hablar sobre ello y aplicarlo en nuestras vidas.
La determinación implica resistir ante la adversidad, tener una decisión firme para sostenerse frente a un obstáculo, no ceder y buscar lograr el objetivo contra viento y marea.
La persona osada posee valentía y una actitud positiva para ir en contra de las probabilidades. Esta determinación y osadía son vitales en cualquier competencia o negocio. La salida fácil es rendirse. Por eso este par de goles se consideran históricos, porque van en contra de las probabilidades, porque los héroes de la historia salen de su rol y asumen la responsabilidad de sumarse a buscar la victoria Estimados lectores y lectoras, revisemos en qué áreas de nuestra vida necesitamos un poco más de determinación y osadía.
“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.




