El arte de los puños a nivel mundial hoy ha sufrido severas afecciones visibles, antes eran los encuentros ante el siempre socorrido ‘dios Baco’, el cual sigue invicto en sus reyertas; hoy son los ‘valedores químicos’, los cuales son, siguen siendo y serán imprescindibles.
No es tema sencillo
Hace sesenta años, nuestro boxeo capitalino, así como el futbol, era y sigue siendo de las distracciones más populares, más conocidas.
Ayer en Telesistema Mexicano, hoy Televisa, así como en sus peliculas en blanco y negro, las cuales aún se proyectan sobre el tema a nivel nacional, un prohombre, ser humano de excepción, el inolvidable doctor don Gilberto Bolaños Cacho, jefe de los servicios médicos de la Comisión Metropolitana, bautizado por mis apreciados e inolvidables maestros don Antonio Andere Daher y por Jorge ‘Sonny’ Alarcon, ambos estelares narradores de nuestra primera casa difusora, como ‘San Gilberto’, a diario evaluaba como director la conducta de los pequeños infractores del aún Tribunal para Menores.
Los cotejos de los ídolos eran narrados por don Julio Sotelo, don Enrique Llanes ‘Orgullo de Otumba’, y Agustín Álvarez Briones, el rey de la improvisación y del timbre radiofónico, único e inconfundible. En paz se encuentren los antes referidos.
La actual Comisión de Boxeo del DF
La preside y muy bien el respetado don Ciro Nucci, auxiliado sólidamente por Alberto Reyes, heredero de la apreciada familia fabricante de los mejores utensilios boxísticos mexicanos de prestigio universal, así que hoy surge un dizque ‘presidente’ de una apócrifa Federación de Comisiones de Boxeo, la cual pretende sorprendernos con una verborrea de normar el manejo de los campeonatos nacionales.
Este personaje ignoro de dónde saco esta veta impregnada de ‘monumental estulticia’; en los tiempos que vivimos a velocidad de auto de Fórmula Uno, se contribuye a la confusión en una absoluta falta de respeto para nuestros guerreros a nivel nacional.
Que se informe el fanático
Así como los dirigentes de las ‘religiosas’ comisiones que pomposamente se sienten ‘sabedores’ del toma y daca, del trinque de los pasados de ‘chori boy’ en el elegante mundo de los modestos boxeadores mexicanos.
El difundir este tipo de ‘choros saturados de thinner’ es ‘obligacion-obligada’, diría el inolvidable ‘Chespirito’, de alertar a los empresarios que difunden sus sesiones, unos cada mes, otros semestralmente y otros cada Corpus y San Juan, en las fiestas de nuestros hermosos pueblos, en donde la fanaticada se emociona con combates ¡De campeonato nacional mexicano! con modestos dizque retadores de clasificación mundial de la ‘OIB’. Este ofertón, con todo respeto, les vale una de dulce y dos de sal. Aquí se disfruta a los que lo vemos fuera del circo, como los pseudo presidentes mundiales de la federación (what?), quienes les afirmo que se creen los ‘carnales del ilustre chango-lión’, con i.
La del estribo
Están mis valedores de la querida colonia Buenos Aires, donde se discute el filósofo ‘ofares’, que los únicos boxeadores de clase a nivel nacional son los clasificados por la Comisión de Boxeo que presiden don Ciro Nucci y el genuino conocedor Alberto Reyes, de la dinastía de don Cleto Reyes, al cual rememoro como gente decente, ejemplo de entrega y honradez.




