Funciones de boxeo en salas de cine

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Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

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El boxeo de nuestra capital por muchos años fue sostenido por el caballero don Salvador Lutteroth Camou, el cual fue conocido a través de nuestra extraordinaria prensa especializada, léase La Afición, La Prensa, Ovaciones y Esto, con la asesoría de don Antonio Andere Daher, inolvidable maestro para mí, así como el patriarca Víctor Cota León, don Antonio Hernández, Javier Zea Salas y Alberto Reyes, por citar a algunos.

Difícil de augurar
En nuestra macrópolis se daba boxeo en arenas chiquitas como la inolvidable Arena El Cortijo, de la colonia Romero Rubio, la cual fue construida por don Agustín Insunza, hombre de pasión taurina.

Él hizo historia debido a que muchas de las figuras como Joselito Huerta, Manuel Capetillo, Luis Procuna, tentaban ahí como entrenamiento; en lo personal acudía con amigos boxeadores aficionados los domingos por la tarde, eran protagonistas de tremendos ‘zafarranchos de combate’; había carencias, por ejemplo: una ambulancia, una enfermería, evidentemente dentro del coso, y por supuesto, el galeno era en ocasiones el querido Horacio Ramírez Mercado o don Gilberto Bolaños Cacho, así como Pedro Torres, quienes no siempre tenían que estar en la Arena Coliseo para las funciones de lucha libre, la mejor del mundo.

Periodistas de clase
La mayoría de nosotros, los que somos apasionados por el boxeo, así como de la lucha libre, muy pocas veces reconocemos que aún disfrutamos del boxeo, del arte de los puños, gracias a los Kucle, Reginaldo, padre, y su vástago Osvaldo, naturales del gigantesco estado de Chihuahua. Así que regresando a la ‘difusión’ de funciones de lunes, miércoles y sábado, la prensa ha sido fundamental para que continúe el pugilato al grado que Televisa, la emisora de mayor tradición en México, ha impulsado de ejemplar manera toda la actividad semana a semana, siendo los especialistas como Memo Schutz y Alfonso Morales, servidor, en la narración y Jorge ‘Travieso’ Arce, hombre de zafarrancho de combate, y el ex pugilista Ricardo López.

Evento histórico
En la céntrica avenida de los Insurgentes Sur, desde hace varias décadas se construyeron muchos edificios con características modernas.

Fue en su momento la avenida más transitada del ‘México nocturno’ de cabarets de primera categoría, cines como el Américas, restaurantes para ‘gourmets’ internacionales, sus vías por la madrugada fueron convertidas en pista de autos, los cuales tenían su concurso de ‘arrancones’ arreglados; para tal fin, esto fue por varios años, había tramos en donde el alumbrado se ausentaba y los que asistíamos arriesgábamos la existencia. Un atractivo extra era la presencia de jóvenes féminas de buen ver y mejor tocar y una que otra suripanta. ¡Parece que fue ayer... lo de los autos veloces!

Tremenda diferencia
La sesión de esta noche a mi juicio será inolvidable, debido a que el popular deporte de las ‘orejas de coliflor’, cuya sede siempre tuvo el Barrio de Tepito, en donde nos acostumbramos a su ‘Callejón del Diablo’ y las calles de la Lagunilla, Brasil, Perú 77 y a uno que otro malandro.

Hoy se respira un aire diferente, con nuevos aficionados de las colonias Condesa, Roma Sur, así como la Escandón y uno que otro de la Nápoles. Estoy seguro que será insuficiente el aforo para la gran fanaticada de nuestro pugilato metropolitano. Otra de las ventajas es que no lo deseo, pero hay hospitales privados muy cercanos todos ellos, así que como dice la conseja popular, hoy estaremos con una que otro ‘cromo femenino’ y dicen mis valedores de el Barrio Bravo “¡ay mamá, los de la luz!

La reflexión
Quedaron atrás los barrios de la Romero Rubio, de mi querido Tepito, de la Lagunilla, de la ilustre Doctores con la Arena México, uno que otro de la histórica colonia de la Guerrero. Así que ya veremos, diría José Feliciano.