Fue un elegido
Nació en Cahuaré, Chiapas; combatió pocas veces en el terreno aficionado, su primera riña profesional fue el 25 de julio de 1967, ganando por la vía del cloroformo al ‘Costeñito’ Peña, y triunfó en sus primeras 20 peleas. En la número 21 perdió.
Los boxeadores forjados en los gimnasios humildes, algunos rústicos, de nuestro hermoso México, en su mayoría son modestos, con carencias de impresionantes equipos para ejercitarse, se convierten en recintos en donde se dialoga con ‘doña Ilusión’. En nuestro ir y venir nos tocó conocer a un brutal aplicador del ‘cloroformo puro’; en la década de los años 70, en el inolvidable ‘Jordán’ frente al Mercado de San Juan, era de anatomía escuálida, él venía del hermoso estado de Chiapas, me consta que don Cristóbal Rosas, un mentor de respeto y sapiencia, lo enseñó a caminar sobre la lona del cuadrilátero, con lo cual siempre se inicia.
En el caso de Romeo nadie imaginaba que llegaría a ser primero preliminarista y menos estelarista nacional mexicano, así como monarca mundial de la división de lujo: la de los Gallo.
Su vida cambió
Con Romeo, en una de las invitaciones que me hizo don Pablo Salazar Mendiguchía, gobernador del hermoso estado chiapaneco, tuve la oportunidad de dialogar y como siempre se mantenía callado sólo escuchaba.
Este tipo de conductas son típicas; le mencioné cómo había dado al traste con su modesta familia, de antemano yo sabía que salía sobrando la perorata que uno manifestaba, incluso me señaló que empezaba a tener trastornos hepáticos y que le ayudaban en el servicio médico de la capital. Por más que le reiteraba que el mal hepático ya no se curaría y que sólo le quedaba cuidarse para durar en esas condiciones de gravedad hepática.
Rey del cloroformo
Estos últimos meses para Romeo eran de medicarse debido a que el malestar hepático estaba evolucionando y no había restablecimiento.
Dudo que hoy los neopeleadores rememoren al ‘Lacandón’ Romeo Anaya, el cual intentó curarse cuando ya la víscera hepática estaba dañada de consideración.
Hoy para mí, el sentir de cómo término Romeo su vida, espero que sirva, aunque lo dudo, para machacar que el maldito alcohol ha sido y será el oponente invicto y vencedor de quien lo adopta, y esto no es privativo de nuestros pugilistas, ya que lo mismo sucede en la Unión Americana, así como en todo el mundo del arte de los puños.
La reflexión
En nuestra baraja boxística existen gigantes fuera del pugilato como el extraordinario ‘Cañas’ Carlos Zárate, monarca mundial de los Gallo, Victor Manuel Rabanales, así como JC Chávez, el cual también en la rehabilitación es un impresionantes adalid de la recuperación y que con su ejemplo ha colaborado para rescatar a muchos seres humanos atrapados por la nauseabunda palomilla del Dios Baco, el cual sigue muy orondo.
Hay que puntualizar que el apreciado y querido ‘Cañas’ Zárate le aplicó una brutal golpiza al chiapaneco Romeo Anaya, a quien recordaré como un hombre que reaccionó muy tarde.




