El sistema político de nuestro país, en el ámbito deportivo-amateur, hoy se ha convertido en un muladar, lo que contribuye a la ‘anemia’ debido a dirigentes quienes ‘conocen’ del tema.
Dirigentes ¿con antecedentes?
Hace varias décadas, el deporte amateur nuestro navegó entre errores y aciertos debido a que los ‘titulares’ de las federaciones hacían de las suyas; se mostraban a niveles internacionales como genuinos ignorantes, la mayoría eran viajeros acompañados de sus familias a los congresos internacionales.
Los presidentes de las asociaciones nacionales mexicanas, en su minoría, eran seres entregados a intentar que la nave no naufragara. Recuerdo con un inmenso afecto a don Juan Manzo como presidente de la Federación de Basquetbol, a don Moisés Saldivar, máximo dirigente de el boxeo, y a don Eutiquio del Valle Alquicira, incansable mandatario del atletismo.
¿Sabrá Alfredo Castillo, quienes fueron? Ellos con y sin apoyo mgubernamental de nuestro estado mantuvieron su deporte nacional e internacional.
¿Hace daño el deporte amateur a nuestro país?
Afirmo que varias naciones, como las socialistas, fincaron su evolución científica por muchos años apoyando la actividad física a nivel nacional.
En nuestro heroico país fue ignorada por magistrados en estulticia deportiva, al grado que por respeto no menciono sus ilustres nombres por sus antecesores políticos ni a los promotores presidenciales de un dirigente de atletismo, que me dijo en Medellín, Colombia, que fuéramos donde se encontraba la pista de la caminata de 50 kilómetros que recorrerían nuestros grandiosos marchistas, como Martín Bermúdez.
Yo afirmo que muchos logros fueron de milagro, aquí incluyo las medallas olímpicas de excepción en el boxeo con Arturo Delgado y Ponchito Zamora; no obstante que era un desorden deportivo.
Deben de llamarle la atención
Al responsable de su área la Secretaría de Educación Pública, así como al primer mandatario Enrique Peña Nieto, les digo que la actitud de ‘catedrático’ en deportes amateur de Alfredo Castillo, produce malestar.
Niega ceder los billetes que benefician a los peleadores seleccionados, como si fueran suyos.
El ver a los boxeadores en las avenidas metropolitanas, pidiendo una ayuda para cumplir con sus encuentros internacionales, para viajar y representar a México... en este pasaje el presidente Peña Nieto debe de intervenir de ‘ipso facto’ para solucionar este retrógrado capítulo a nivel mundial, en el cual se pudo presenciar a los seleccionados Joselito Velázquez, Lindolfo Delgado, Marvin Cabrera, Misael Rodríguez y Edgar Ramírez, apoyados pidiendo en botes metálicos ayuda económica.
Asimismo a Memo Bonilla, entrenador nacional, y a algunos familiares de los que viven en lugares cercanos a nuestra macrópolis, así como a su elegante presidente Ricardo Contreras, enfundado de fino traje, también pidiendo unas monedas, cuando la mayoría de los transeúntes no sabían que algunos eran medallistas panamericanos como Joselito.
Ellos, con lo recaudado, buscarán paliar los gastos de la elimiinatoria hacia los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
La reflexión
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto debe intervenir a la brevedad para que el miembro de su administración, Alfredo Castillo, siga demostrando su extraordinaria eficiencia así como su generosidad y bonhomía humilde por los cuatro puntos cardinales de nuestra vigorosa patria.
¡Sí señor, así debe ser! Deberemos de felicitarlo que está presto para mostrarse en los medios, como un ignoto -quien lo nombró- en la galaxia de los deportes de alto rendimiento de nuestra generosa nación.
Pronto les daremos a conocer en qué esquina seguirán pidiendo limosna, con el entrenador nacional Memo Bonilla al frente y su presidente Ricardo Contreras, con todo y traje.




