Desliz

La resistencia al cambio es un mecanismo de defensa que se enciende con el miedo a lo nuevo. Es natural que en una organización se ejecuten dinámicas sin el criterio usual y que se cometan errores. Así pasa en el Guadalajara.

Al verse obligados al cambio de un proyecto en el que se fincó la esperanza del resurgimiento, es natural observar ciertos comportamientos derivados de ese pánico a lo desconocido.

Estoy convencido de que esa es la explicación a la acusación que Chivas hizo contra RÉCORD, dándole responsabilidad en la agresión que sufrió el equipo en el hotel de la Ciudad de México.

En el propio club saben que la violencia está derivada de otra fuente, por el cerrojo que le impusieron a las barras y ampliaremos el tema muy pronto. Fue un mecanismo de defensa desde el departamento de comunicación, influenciado por temor, por no saber cómo lidiar con su nueva realidad.

Contrario a lo que ha pasado con muchos colegas, quienes han destrozado a Chivas por desviar la atención y culpar a medios informativos, yo como director de RÉCORD no culpó al Rebaño. Entiendo que podemos cometer errores y ante la crisis que atraviesa Chivas es comprensible que se nuble la capacidad de tomar decisiones adecuadas.

Tras el posteo en redes, tengo confianza que se ha visto el error que significa echarle la bolita a los periodistas, luego de saber que hubo agresión contra uno en el hotel, César Caballero, de ESPN. Chivas no puede ser responsable de mandar a la afición contra un reportero que hace su chamba.

La grandeza del Guadalajara hará que se aclare la mente y el corazón de quienes trabajan para devolver a ese escudo al lugar donde merece. No tengas ninguna duda. Desde este espacio seguiremos con nuestra labor periodística, sin represalias ni apapachos excesivos, sino con el trabajo y crítica que ha caracterizado a RÉCORD desde hace casi 20 años. Venga, Chivas, es momento de sacudirse el miedo y avanzar. Te necesitamos.

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