Porque se tenía que decir…
La 14 del América confirma lo que la mitad del país ya sabía, mientras la otra mitad lo intentaba esconder con excusas monótonas, fastidiosas, carentes de un auténtico sustento que las volviera válidas, heredadas por el padre del antiamericanismo desde la televisión del siglo pasado, José Ramón Fernández, quien enseñó con maestría irrepetible a dudar de los triunfos de las Águilas, de la legitimidad de sus coronas, pero que los alumnos (especialistas y aficionados) no lograron aprender con la misma calidad, sólo fue de memoria, sin creatividad, repitiendo como merolicos lo que escucharon alguna vez.
En la pantalla de nuestros días, en la de la televisión y en la del celular, aparecen burdos imitadores de Joserra, bufones desesperados que quieren fincar en la polémica expulsión de Fulgencio la duda sobre la autenticidad de La 14, una jugada bien juzgada para los imparciales, los que no aman u odian al América, que son pocos en México.
Pero estos payasos de corazón envenenado olvidan el resto de la historia de este título tan anhelado, lo que fundamentó y fue construyendo durante el torneo el nuevo triunfo de los emplumados: fueron líderes absolutos, rozando el récord de puntos, con la mejor ofensiva del Apertura 23 y la mejor defensiva; en los Clásicos fueron amos y maestros, aniquilaron a Chivas, superaron a Cruz Azul y fulminaron a Pumas, incluso golearon a Tigres en la Final.
En la lista falta lo que han acumulado en los últimos años, como líderes de la tabla de porcentajes, es decir, el equipo más efectivo y lejos del resto; además, clasificando directo como ninguno otro y no hablemos de popularidad, como los de mayor arrastre, certificado por tener las taquillas a tope donde jueguen, además de contar con los ratings más altos. ¿Los ‘antis’, de verdad creerán que poner en tela de juicio una jugada le quitará la validez a La 14? Ilusos.
Y ni modo, ¿qué el americanismo es peor de insoportable con un título? Sí, insufrible. Pero lo merecen, porque le van al equipo más grande que existe y que existirá en México. Ese es el América. Felicidades.