Hace no mucho tiempo, esta misma Selección Mexicana y otras generaciones de jugadores sufrían en demasía para vencer a rivales claramente inferiores en condiciones técnicas, tácticas y futbolísticas. Canadá es uno de estos equipos que desde lo físico trata de colocar el juego en una balanza, sin embargo, le cuesta mucho soportar el trámite de la construcción colectiva en zonas importantes del campo y por consecuencia sufre cuando le tocan el balón rápido.
México no tuvo problema alguno para vencer al equipo del norte en Vancouver. Es cierto que el poco trabajo de coordinación de los defensas aztecas generaron un par de descuidos destacados, sin embargo, el desarrollo del encuentro y el resultado, jamás estuvieron en riesgo. La escuadra nacional fue seria en un juego que tentaba para no serlo, y eso, a estas alturas, hay que destacarlo.
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