En verdad los resultados de esta semana son lo de menos, más allá de que el Campeón haya ganado, que Chivas y el Azul dieran un juego emocionante, que el América mostrara su pegada y que Dorados insista en tener una despedida exprés de la competencia, el asunto importante y a la vez penoso se vivió en Veracruz.
La gente del Puerto y decenas de directivas a lo largo de los años han buscado generar un proyecto medianamente serio que corresponda a la expectativa de un pueblo alegre y desenfadado que goza de lo mucho o poco que le entrega su equipo en el legendario Pirata. Jugar al nivel del mar en México termina siendo una ‘desventaja’ no escrita, por eso cada vez que se sale de la costa sufre demasiado.
Eso le ha pasado a los Tiburones por decreto. Varias veces se adquirieron franquicias para tratar de explorar y explotar una sede llamativa e importante como la del Golfo. Intentos varios, en su mayoría llenos de fracaso con muy contados tintes de satisfacción han portado la emblemática ‘V’ en el pecho.
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