El Campeón, el héroe y el villano...

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Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

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El Campeón, el héroe y el villano... Hacia el final de ‘la obra’, cada quien se puso el disfraz que le correspondía.

Un par de domingos llenos de emociones, adrenalina y volteretas casi mágicas establecieron la agonía del campeonato mexicano: Tigres fue un legítimo campeón que no supo cuidar las formas; Pumas se marchó sin el título, pero con el reconocimiento popular, y el América, el América simplemente, entró en crisis.

Los tres ‘primeros actores’ del torneo mexicano terminaron repartiéndose los ‘papeles’ de la película, con la salvedad de que el América fracasó por partida doble, tras su eliminación en el torneo local y después de su vergonzosa irrupción en el Mundial de Clubes.

Tigres fue campeón a pesar de Tigres. La postura que mostró el domingo por la noche en el Estadio Olímpico Universitario fue realmente repugnante para la calidad de su plantel y de su entrenador. Cada mensaje de Tigres en la cancha y en las decisiones del Tuca Ferretti indicaban ‘miedo’ y ese temor terminó por estropear la noche donde se coronó de manera, insisto, legítima en el futbol mexicano. Tigres es un gran equipo de futbol. Ferretti es el mejor entrenador que hay en Méxi-co, pero olvidaron que las maneras y las formas en un club, que tiene un enorme peso pasional, son y serán siempre importantes.

Pumas tardó, pero finalmente apareció en la Liguilla y lo hizo justo en el momento preciso. Volvió a ser el equipo de la temporada regular que combinaba un futbol agradable, consistente y recuperó también el espíritu que siempre ha caracterizado al equipo de futbol de la Universidad de México. Estuvo cerca de provocar una remontada apoteósica en su estadio y llevó a sus aficionados a parajes memorables de emoción y de adrenalina. Puede que al final haya cierta desgracia porque no pudo culminar la temporada del liderato general con el titulo, pero Pumas se fue bien, tranquilo, peleó, puso inteligencia, trató de aportar calidad y se quedó cerca, a un suspiro de levantar el trofeo. Los Pumas y Guillermo Vázquez pueden sacar un profundo aprendizaje de lo que fue todo el semestre, incluyendo su recaída en la Liguilla y su despertar en los últimos minutos. Tienen la conciencia tranquila.  

Increíblemente, el América resultó el gran perjudicado en la agonía del futbol mexicano en el 2015. La derrota ante el campeón chino en su presentación el Mundial de Clubes fue deprimente y hasta insultante para las condiciones, primero, del futbol mexicano y segundo, del América como club.

Las dos caídas consecutivas –Pumas por el torneo doméstico y luego ante el Goungzhou por el Mundial– han llevado a los de Coapa a un estado de crisis. Normal, al tratarse de un equipo de los tamaños del América. Hoy, no sólo se duda sobre la continuidad de Ignacio Ambriz como entrenador, también, según establece el propio Ricardo Peláez, los altos mandos americanistas tendrán que revisar su situación como vicepresidente y encargado de la parte deportiva. Peláez explica que en las dos derrotas tuvo que ver más lo que dejó de hacer el América que lo que hicieron sus rivales en la cancha de juego.

Está claro que hay una situación compleja en el América. Brotes de indisciplina dentro del campo –que es peor para un equipo de futbol que lo que se origina fuera– porque al final del día indica que puede existir anarquía, vacío de poder y en algunos casos falta de personalidad, ¿Le ha quedado grande el club a Ambriz? ¿Está Peláez inmiscuido directamente en decisiones técnicas? ¿El futbolista del América está confundido entre los poderes de un entrenador y los de un vicepresidente deportivo? Todas son suposiciones, también preguntas que por ahora no tienen una respuesta coherente.

Al final, el destino pudo haber puesto a cada quien en su lugar: No me gustó la forma en que Tigres cerró el campeonato, aunque hay que reconocer que armó un equipo notablemente competitivo y que contó con inteligencia para hacerlo, porque no basta tener el dinero, hay que saber invertirlo y Tigres, el ingeniero Rodríguez, Miguel Ángel Garza, El Tuca y Mejía Barón tomaron decisiones inteligentes.  

A Pumas hay que agradecerle su esfuerzo y aplaudirle que haya vuelto con la fórmula de antaño que marcó siempre la historia de este club: la cantera y los refuerzos y... sin duda, una parte emocional que viene incluida en ‘la sangre’ del futbolista de Pumas. Buen trabajo del ingeniero Borja y de Antonio Sancho. Ambos, junto con Vázquez, le han devuelto a Pumas la capacidad de competir en el estilo y en el sitio en que debe competir Pumas.

Me parece que todos creíamos que el América tenia un equipo para llegar más lejos. Más lejos en el torneo doméstico , donde murió de ansiedad ante los Pumas en las Semifinales y más lejos en el Mundial de Clubes donde fue mejor, durante la mayor parte del tiempo que el equipo chino. Una pena que esto haya terminado así y las repercusiones que seguramente generaran los resultados adversos. Yo creo que si Peláez se ‘la jugó’ con Ambriz debe darle, al menos, otros seis meses y creo que la personalidad del entrenador del América no puede depender de Peláez. Hay que separar muy bien las funciones y los alcances de cada uno, porque de lo contrario, la información puede llegar distorsionada al futbolista.

El campeón, el héroe y el villano. Tigres, Pumas y América se pusieron, cada uno, el disfraz que les correspondía.