Primero era ‘La Generación Dorada’. Luego, ‘La Generación del Cambio’. Más tarde, apareció ‘La Generación Perdida’. Hoy, Juan Carlos Osorio parece elegir a ‘La Generación de la Inteligencia’.
De un lado podrían estar aquellos a los que les sobra cualidades, condiciones técnicas y físicas y que les falta madurez.
Del otro, futbolistas con menos destrezas y capacidades de transformar el juego, pero con una mentalidad férrea, poderosa y una disciplina y entrega que les conduce a los resultados.
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