No se trata de ‘justicia’. Se trata de jugar o de intentar jugar bien al futbol. Monterrey y Pachuca están en la Final del futbol mexicano porque fueron mejores que los demás. Punto. Ninguna recriminación. Nada qué objetar, dudar o desconfiar. No lloramos por nadie esta semana.
La jornada del sábado en el nuevo Estadio del Monterrey será recordada, seguramente, como una de las más memorables en la historia de las Liguillas del futbol mexicano. El partido tuvo de todo: futbol, goles, espíritu, regresos, emociones, drama y, al final, un grado de controversia arbitral que ya es parte integral del futbol de nuestros días.
He visto 10, 11, tal vez unas 15 veces la jugada que terminó siendo marcada como penalti en los minutos finales del Monterrey-América. La verdad, sigo sin tener una idea clara de lo que sucedió. Sigo escuchando diversas opiniones encontradas de expertos en temas arbitrales. No hay una definición contundente. El árbitro estaba más cerca que nadie, vio mano y la marcó.
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