Mientras la televisión, al menos como la conocemos convencionalmente, deja de ser televisión, Chivas intenta convencerse de que puede y debe seguir siendo algo más que un simple o un poderoso contenido pasional al que pueden cambiar de horario cada domingo por la noche.
Chivas enarbola la bandera de los ‘nuevos tiempos’ de la comunicación. Amaga, insinúa, amenaza con ‘dar el paso’ en tanto jala de una cuerda que lo ata irremediablemente al pasado y a sus tradiciones.
Uno de los ‘grandes botines’ del futbol mexicano era o sigue siendo el control de los derechos de televisión de las Chivas Rayadas del Guadalajara.
Si quieres leer la columna completa adquiere tu RÉCORD en tu puesto de periódicos o suscríbete a la edición digital dando clic en la imagen de abajo.
