Es apenas un primer paso. No es el colofón, mucho menos el principio de un fin. Es el inicio de un verdadero ‘sueño americano’ para el futbol y para los aficionados.
Aunque tuvo serios problemas en su gestación, en su desarrollo de negocios y consolidación como plan, hasta el FBI y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos estuvieron inmiscuidos en su elaboración, la Copa América del Centenario, que anuncian conjuntamente Concacaf y Conmebol para el próximo verano, podría resultar en un evento por el que no haya que esperar otros 100 años para verlo como una realidad.
Intuyo que después del éxito que deportiva y económicamente resultará la justa en los escenarios estadounidenses, la Copa América, la de una América unida, revitalizada y afianzada por las mejores condiciones que ofrece el Sur, el Centro, el Caribe y el Norte del continente, dará como resultado un sueño largamente añorado: una América conjuntada, conectada, jugando al futbol en un torneo a una sede única y permanente como Estados Unidos y luego con un proceso conjunto para clasificarse a la Copa del Mundo.
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