A la denuncia presentada por la directiva de Santos contra los seguidores de Tigres detenidos al final del partido del sábado, se han sumado algunas de aficionados que han llegado hasta el Ministerio Público, ya que sus automóviles fueron dañados en la bronca que se presentó afuera del inmueble.
El juzgado de primera instancia en materia penal con sede en Torreón encontró responsabilidad en los 14 capturados y tendrán que responder por los daños generados al estadio, los cuales no son nada baratos. El protocolo de seguridad indicaba que los aficionados visitantes tenían que permanecer una
hora en sus lugares al final del juego, lo cual no respetaron y a los cinco minutos de haber concluido quisieron salir, con los resultados ya conocidos. Los detenidos se encuentran recluidos en el Cereso de Torreón.
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