Ver arbitrar a Enrique Santander es ver un arbitraje totalmente llanero de la deportiva puerta 5, y volvió a dejar qué desear en el Tijuana ante Cruz Azul. Cualquiera sanciona faltas, el problema es que no sabe nada de conducción y control del partido.
Sigue estorbando a los jugadores, su técnica arbitral es pésima, por lo que necesita clases intensivas. No sé quién le dio el gafete de FIFA, pero se equivocaron totalmente, le dan partido porque organizó la pretemporada en Irapuato, pero no tiene calidad para estar en Liga MX.
Triste ver cómo Corona le grito en repetidas ocasiones.




